Seleccionamos las mejores materias primas producidas en la dehesa de Extremadura para garantizar la calidad de nuestros platos y favorecer la economía local.
Cocinamos a temperaturas inferiores a 80Co durante más de 24 horas para lograr una textura melosa que se deshace en la boca y que conserva todos los jugos naturales de los alimentos.
Conseguimos alargar la vida útil de nuestros productos sin necesidad de añadir colorantes ni conservantes artificiales, aportando nuestro toque a cada receta de forma natural.
Reducimos al máximo el impacto negativo en el medio ambiente utilizando energías verdes y productos de proximidad. Elegimos a nuestros proveedores basándonos en criterios de sostenibilidad y bienestar animal.
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